La mejor pasta para cada tipo de diente

pasta

Los hay de muchas marcas y colores, con diversas especialidades, pero muy a menudo desconocemos cuál es la más adecuada para nosotros. Son los dentífricos –las pastas de dientes– y, más allá de utilizarlos para cepillarnos los dientes, también pueden aportar muchos más beneficios para nuestra salud dental.

Si tienes una boca sana y quieres prevenir las caries, sólo tienes que ser constante con tu higiene bucal y utilizar una pasta de dientes que contenga flúor. Esta sustancia ayuda a remineralizar el esmalte, a reforzarlo y a eliminar la placa, de tal modo que las bacterias no puedan perforar el diente y crear una caries.

El flúor es el elemento de mantenimiento de las bocas sin problemas, pero, para poder ser eficaz, es esencial que la pasta de dientes contenga una cantidad superior a las 1.000 partículas por millón. Hay dentífricos  que son bajos en flúor –por debajo de las 1.000 partículas– y, desgraciadamente, sirven de poco. Por suerte, lo más habitual es que un dentífrico tenga una concentración de cerca las 1.500 partículas por millón.

El otro gran qué sobre el flúor es evitar remojarse la boca justo después de lavarse los dientes. Enjuagar la cavidad bucal una vez finalizado el cepillado es sinónimo de restar el efecto, ya que el agua arrastra el flúor.

Por otra parte, si notas molestias cuando muerdes ciertos alimentos o ingieres determinadas bebidas calientes o frías, probablemente es que tienes sensibilidad dental. En este caso, lo mejor es que utilices un dentífrico especialmente diseñado para combatir este problema.

La sensibilidad en los dientes es un síntoma de que el esmalte se está desgastando. Por ello, este tipo de pastas de dientes contienen sustancias que tapan los poros que se han producido en la dentina y que conectan con los nervios del diente, provocando la reacción a los cambios de temperatura.

Un tercer tipo de dentífrico específico es lo que se recomiendo para la gingivitis. Se trata de una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías. Esta pasta, al ir dirigida a un problema específico que puede ir a más, no debería utilizarse durante más de dos semanas. Por lo menos, sin haber pasado antes por la consulta de un dentista.

Finalmente, también está el conocido caso de los dientes amarillos. En una situación así, lo mejor es el uso de un dentífrico más potente que, además de flúor, contenga algún antiséptico como el triclosán. Tener dientes blancos es cada vez más popular. Muchas personas optan por dentífricos blanqueadores esperando conseguir una sonrisa deslumbrante. Pero al parecer, estas pastas de dientes no son demasiado efectivas por sí solas. Una buena manera de conseguirlo es hacer un blanqueamiento en condiciones en una clínica odontológica y, a partir de ahí, reforzar este tratamiento con el uso de una pasta de dientes específica. Presumir de sonrisa es un privilegio pero, siempre, siguiendo los consejos de un buen profesional.

#SomBalust
#Sitges

Te mereces una bonita sonrisa

Queremos ofrecerte un servicio de calidad en todos los aspectos, cuidando los detalles para que tu experiencia sea lo mejor posible.

En búsqueda de
la sonrisa perfecta